Es posible que el asunto que nos ocupa haya hecho dudar a más de un propietario de su sentido común: «¿Pero por qué decidí tener una piscina?»
No vamos a negarlo: una piscina requiere mantenimiento, un trabajo en la sombra que no siempre es fácil. Sin embargo, también es un trabajo muy agradecido si se realiza correctamente, ya que aumenta la fiabilidad de su piscina y le proporciona la tranquilidad necesaria para disfrutar de ella a lo largo del año.
Para que no tenga ninguna duda sobre este tema, veamos en qué consiste el trabajo de mantenimiento de la piscina: en qué fijarse y qué buenas prácticas mantener durante la temporada.
Aquí solo abordaremos las tareas que puede realizar un aficionado, los trabajos más técnicos tendrá que realizarlos su especialista en piscinas.
Es más, si cree que alguna instalación no funciona con normalidad, no tarde mucho en llamarle: siempre será más barato evitar un daño que tener que reparar los perjuicios causados.
El mantenimiento de la piscina y del cuarto técnico
Los trabajos de mantenimiento habituales se realizan en función de los periodos de utilización de la piscina: con frecuencia en verano y más espaciados en invierno si no se baña (o incluso nulos con la hibernación pasiva).
Las acciones se realizan en dos zonas principales:
1. El mantenimiento de la piscina
2. El mantenimiento del cuarto técnico (en el que pensamos menos, pero que es igual de importante)
El mantenimiento de la piscina
Por supuesto, están las tareas que ya conoce, como quitar con frecuencia los residuos de la superficie del agua con un recogehojas o limpiar las cestas de los skimmers.
Mantener el agua limpia no solo tiene una finalidad estética, ya que también evita que los desechos orgánicos que se encuentran en ella se descompongan. En ese caso provocarían una reacción de los productos de tratamiento que pretendemos reducir al mínimo en el contexto de una piscina eficiente.
Para limpiar el agua, además del fiel recogehojas, tiene la opción de usar un limpiafondos manual o, en especial, un robot limpiafondos, para el que hay dos normas básicas: utilizarlo cuando no haya nadie en el agua y sacarlo de la piscina cuando haya terminado su programa. A continuación, guárdelo en un lugar protegido del sol y de la humedad, así se asegurará de proporcionarle una mayor vida útil. Esta buena práctica también puede aplicarla a todos sus accesorios: recogehojas, cepillo, mango telescópico, etc.
Si su piscina está equipada con una persiana automática, riéguela después de las tormentas de arena (frecuentes en el sur) para limpiar las lamas y que no se bloqueen al enrollar la persiana.
El estado de funcionamiento de la alarma de la piscina también debe comprobarse con frecuencia. Solemos olvidarnos de este accesorio, pero si se produjera un accidente y la alarma no se activara, las consecuencias podrían ser muy graves.
En general, todo lo que está integrado en la piscina y puede verse desde fuera debe comprobarse con frecuencia: pasamuros, bordillos, etc.
Por último, pero no menos importante, el análisis de la calidad del agua debe realizarse una vez por semana, para determinar si necesita productos o no y para mantenerla siempre desinfectada y desinfectante. Nuestra guía sobre el tratamiento del agua le explica cuál es la mejor manera de ocuparse del agua de su piscina.
Pero es cierto que a veces es difícil mantener ese ritmo... Si desea ahorrarse el control manual de la calidad del agua, podría interesarle una solución automática. Por ejemplo, nuestro sistema Soleo regula de manera inteligente el nivel de pH, de cloro o de sal de su agua. ¡Una solución sencilla para permanecer tranquilo!
Si realiza ese control a mano, sin sistema automático, utilice los productos de acuerdo a sus prescripciones. Por ejemplo, algunos se mezclan en el agua pero nunca en seco, ya que podrían producirse reacciones químicas violentas.
Almacenar esos productos en el cuarto técnico no es lo ideal, busque mejor un entorno seco y ventilado que esté fuera del alcance de los niños. Además, algunos no deben almacenarse juntos: pida a su especialista en piscinas que le asesore cuando compre estos productos de tratamiento.
El mantenimiento de su cuarto técnico
Aunque el mantenimiento de la piscina nos parece algo muy lógico, a menudo nos olvidamos del cuarto técnico. Sin embargo, en este lugar es donde se encuentran las instalaciones encargadas de que su piscina funcione correctamente.
Examine con frecuencia el estado general de su cuarto técnico y, sobre todo, las señales de humedad, corrosión o los ruidos anormales. Póngase en contacto con su especialista en piscinas si detecta algo. Una reparación rápida siempre le costará menos que una intervención como consecuencia de los daños.
Preste también atención al estado de las válvulas: tiene que poder manipularlas con facilidad (indispensable en caso de emergencia).
El cuarto debe estar limpio y bien ventilado. Más allá de la estética, un cuarto bien ordenado le será más práctico si tiene que acceder a él en caso de emergencia o para manipulaciones sencillas, como el ajuste del reloj de la bomba que su especialista en piscinas podría pedirle que haga a distancia.
En concreto, en lo que respecta a la bomba de filtración, limpie con frecuencia el prefiltro así como el filtro en sí: arena (contralavado) o cartucho (limpieza con agua).
En cuanto al cuarto técnico en su conjunto, otra buena práctica es examinar la bomba con frecuencia: ¿detecta alguna fuga? ¿Hay zonas húmedas en el suelo? ¿Escucha algún ruido extraño? En ese caso, póngase en contacto con su especialista en piscinas de inmediato.
El mantenimiento de las instalaciones de la piscina se parece mucho al de su vehículo. Nos parece normal sustituir algunas piezas de nuestro vehículo con frecuencia para evitar una avería general del mismo. En realidad, con la bomba de filtración o cualquier otro equipo de la piscina ocurre exactamente lo mismo.
Cómo hacer que el mantenimiento de su piscina sea mucho más fácil
¿Las tareas de mantenimiento habituales de una piscina le resultan molestas?
Sepa que hay una solución muy eficaz que le facilitará la vida: la instalación de un sistema de automatización.
Un sistema domótico puede enviarle directamente información sobre la química del agua o su temperatura; le avisa cuando es necesario lavar el filtro; una instalación que admita la regulación podrá incluso dosificar automáticamente los productos de mantenimiento o incluso aumentar o disminuir el tiempo de filtración en función de la temperatura del agua.
¡Y estos son solo algunos ejemplos! Aparte de librarle de la responsabilidad del tratamiento del agua, un sistema de esas características ayudará también a su bolsillo, ya que utiliza la menor cantidad posible de productos de tratamiento en el momento adecuado y hace funcionar sus instalaciones al mínimo. Pida a su especialista en piscinas que le asesore sobre soluciones de automatización.
Gracias al mantenimiento de su piscina, evita problemas y puede ahorrar
El mantenimiento de su piscina es igual que el mantenimiento de su vehículo. Para este último, el mantenimiento siempre será más barato que una reparación, de ahí que sigamos las recomendaciones de mantenimiento del fabricante sin dudarlo.
Lo normal es que preste la misma atención a su piscina: con un buen mantenimiento y bien revisada, una piscina sufrirá menos problemas técnicos y sus instalaciones disfrutarán de una mayor vida útil.
Por último, hágase dos preguntas cuando planee el mantenimiento de su piscina:
1. ¿Funciona con normalidad o en su estado ideal este equipo o elemento?
2. En caso negativo, ¿puedo encargarme de arreglar yo mismo el problema o debo llamar a un profesional?
Podrá hacerlo usted mismo si dispone de las competencias, el tiempo y las herramientas necesarias. Todo debe hacerse con conocimiento de causa. Si no es el caso, póngase en contacto con su especialista en piscinas para que realice el trabajo de manera profesional. ¡En cualquier caso saldrá ganando!
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